En la última década, las redes sociales han transformado la manera en que nos conectamos y compartimos nuestras vidas. Entre los protagonistas de este nuevo ecosistema digital se encuentran los “petinfluencers”, mascotas que, a través de sus perfiles, no solo entretienen, sino que también informan sobre bienestar, viajes, lugares petfriendly y consejos para una tenencia responsable. Este fenómeno, que comenzó a gestarse en 2015-2016, ha abierto un nuevo campo de posibilidades tanto para marcas como para dueños que buscan potenciar la visibilidad de sus compañeros de cuatro patas.
¿Qué es un Petinfluencer?
El auge de los petinfluencers se explica por la autenticidad y el carisma que muchas mascotas transmiten a través de imágenes y videos. Según Fabián Sosa, cofundador de MIMOSCOTA, estos perfiles captan la atención de la audiencia al ofrecer contenido entretenido y de valor. “Los petinfluencers logran conectar con el público gracias a su espontaneidad y autenticidad, y a menudo se convierten en referentes en temas de bienestar y estilo de vida para mascotas” .
De Contenido Entretenido a Herramienta de Marketing
Con el tiempo, muchas marcas han descubierto el potencial de los petinfluencers para promocionar productos y servicios relacionados con el mundo animal. La estrategia del petmarketing se basa en aprovechar la cercanía y la empatía que estos animales generan en sus seguidores. Cada mascota que se vuelve influencer tiene detrás una historia emotiva y un compromiso con la tenencia responsable, lo que crea un vínculo genuino con la audiencia.
Esta modalidad no solo impulsa el crecimiento de las marcas, sino que también educa a los dueños sobre prácticas saludables y responsables, siempre que se mantenga el equilibrio entre el contenido lúdico y el respeto por las necesidades de la mascota.
Retos Éticos y Responsabilidad en el Mundo Digital
Si bien los petinfluencers pueden ser una herramienta rentable, también plantean interrogantes éticos. La sobreexposición de las mascotas o la normalización de comportamientos poco naturales pueden afectar su bienestar.
El reto está en garantizar que la presencia digital de estas mascotas sea fruto de una tenencia responsable y consciente, donde el objetivo sea siempre mejorar su calidad de vida, además de brindar información valiosa a la comunidad.
«El fenómeno de los petinfluencers refleja cómo las redes sociales han revolucionado la forma en que interactuamos con el mundo animal. Más allá de ser simples estrellas de internet, estos perfiles pueden fomentar el cuidado, la educación y la tenencia responsable. Sin embargo, es esencial que tanto creadores como marcas mantengan un compromiso ético, asegurándose de que el bienestar de las mascotas esté en el centro de cada estrategia digital», señala Fabián Sosa.

